Vamos a morir todos

Es terrible. El apocalipsis. El acabose. YA LO DECIAN LOS MAYAS. La nieve deja incomunicados decenas de municipios españoles, cortes de luz y camioneros agazapados debajo de las cálidas mantas dentro de sus camiones con la gasolina congelada. Las placas de hielo provocan accidentes y obligan a circular con cadenas. Las señoras se dirigen a los micrófonos televisivos al grito de “¿Cuánto cuesta un poco de sal? Es que no hay derecho”. Un hombre de 57 años se desnuca al resbalarse en la puerta de su casa. Es el fin del mundo…

Cuando sea primavera las alergias colapsaran los hospitales, en verano las olas de calor dejaran los hoteles en línea de mar llenos mientras que en otoño las fuertes lluvias enfangaran bajos y garajes. Exacto, se llaman estaciones y parece ser que es un fenómeno totalmente desconocido. O no hay noticias o como dice mi madre “¿De qué hablarían los tontos si no existiera el tiempo atmosférico?”. En un telenoticias de 1 hora, 45 minutos están hablando del mal tiempo, los otros 15 minutos el periodista que comenta los deportes habla de cómo sufren los jugadores de futbol entrenando en un campo cubierto de nieve.

Un poco mas y el invierno de 2010 será parecido a la película “2012”, o más bien a “El día de mañana” (por lo del frio y la nieve).